6. Seguridad en el trabajo

Concepto de seguridad integral: abarca la seguridad en toda su extensión, es decir, seguridad para el usuario en la manipulación y uso del producto fabricado; seguridad para el trabajador en todo el proceso de elaboración del producto y seguridad para el medio ambiente, evitando la contaminación industrial.

El objetivo de la prevención es la mejora continua de las condiciones de trabajo dirigida a elevar el nivel de seguridad del trabajador.

La seguridad en el trabajo es una disciplina técnica preventiva que se ocupa del estudio y control de los riesgos laborales que pueden dar lugar a accidentes de trabajo.

6.1.  RIESGO LABORAL

Circunstancias o condiciones del trabajo que producen la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo.

Existen una serie de técnicas de seguridad que nos permiten estudiar y analizar los riesgos laborales desde la perspectiva de la seguridad. Podemos distinguir:

  • Técnicas generales: aplicables en toda ocasión.
  • Técnicas específicas: según sector, riesgos, trabajos...
  • Técnicas de concepción: se aplican en la fase de proyecto de los puestos de trabajo.
  • Técnicas de corrección: se aplican ya en el puesto de trabajo establecido para lograr una mayor seguridad.
  • Técnicas analíticas: anteriores al accidente (inspecciones de seguridad, análisis estadístico, etc.) y posteriores al accidente (notificación y registro, investigación del accidente, etc.).
  • Técnicas operativas: actúan sobre el factor técnico [diseño y proyecto de instalaciones o de herramientas, mantenimientos preventivos, equipos de protección individual (EPI), etc.] y sobre el factor humano (selección de personal, formación, etc.).

Desde la perspectiva de la seguridad en el trabajo, la mayor parte de los riesgos de accidente laboral estarían presentes en la siguiente relación:

  • Riesgos de accidente:
    • Caída a distinto nivel.
    • Caída al mismo nivel.
    • Caída de objetos por desprendimiento.
    • Caída de objetos en manipulación.
    • Caída de objetos por desplome o derrumbamiento.
    • Pisadas sobre objetos.
    • Choque contra objetos inmóviles.
    • Choque contra objetos móviles.
    • Cortes o contusiones por objetos o herramientas.
    • Heridas por proyección de partículas o fragmentos.
    • Atrapamiento por objetos o herramientas.
    • Atrapamiento por vuelco de vehículos o máquinas.
    • Sobreesfuerzos.
    • Exposición a temperaturas ambientales extremas.
    • Quemaduras por contactos térmicos.
    • Exposición a contactos eléctricos.
    • Exposición a sustancias nocivas o tóxicas.
    • Contacto con sustancias cáusticas o corrosivas.
    • Exposición a radiaciones.
    • De incendio y/o explosión.
    • Atropellos o golpes con vehículos.
    • Accidentes causados por seres vivos.
  • Riesgos ambientales:
    • Exposición a agentes químicos.
    • Exposición a agentes físicos.
    • Exposición a agentes biológicos.
    • Estrés térmico.
    • Iluminación inadecuada.
    • Posturas y movimientos inadecuados.
    • Esfuerzos inadecuados.
  • Riesgos psicosociales:
    • Carga física y mental.
    • Organización y ordenación del trabajo defectuoso.

Cualquier accidente de trabajo tendrá su origen en causas técnicas (procedimientos de trabajo, orden y limpieza, herramientas, maquinaria, hacinamiento, etc.) o en causas humanas (inexperiencia, falta de formación, exceso de confianza, falta de atención, trabajar sin autorización, ahorrar tiempo, atraer la atención, no comunicar riesgos, etc.).

Lo que debe quedar claro es que un accidente de trabajo no se debe a la mala suerte, al azar o al destino. Siempre hay una causa, en general más de una, que lo ha propiciado. El primer paso del accidente es una falta de control del trabajador, a la que se incorporan una serie de circunstancias como causas básicas (falta de formación, falta de concienciación de empresario y trabajador, carácter del contrato, etc.) y otras como causas inmediatas (no llevar el EPI, rotura de un equipo en mal estado, falta de orden y limpieza, etc.), desembocando al final en el accidente y en la pérdida o lesiones. Si cuando se produce la falta de control, no se incorporan las causas subsiguientes mencionadas, probablemente no se producirá el accidente. De ahí la importancia de la prevención que siempre procurará evitar esas causas.

Cuando se produce un accidente de trabajo hay que proceder a su investigación. Es ésta una técnica analítica posterior al accidente que ha de constar de:

  • Recopilación de información (parte de accidente que debe rellenar el mando inmediato, parte del médico que atendió al accidentado y parte del técnico que investiga el caso).
  • Búsqueda de las causas (visita directa del investigador, entrevista con los testigos presenciales, etc.). Siempre debe quedar claro que no se buscan culpables, sino causas.
  • Registro de los accidentes (para conclusiones estadísticas, control de propensión a la accidentalidad, identificación de «zonas de riesgo», etc.). Además de registrar los accidentes, hay que notificarlos a la autoridad laboral (aplicación delta).

De lo que se trata es de que con esta investigación detectemos las posibles causas, de manera que podamos poner en práctica las correcciones precisas que nos permitan evitar otros accidentes en el futuro.

Otra técnica de las denominadas analíticas, pero en este caso previa al accidente, es la Inspección de Seguridad. Consiste en la inspección preventiva, reglada y programada, de una tarea, un taller, una sala de radiodiagnóstico, etc. Se suele utilizar una lista de chequeo previamente preparada que nos permitirá no olvidarnos de revisar ninguno de los pasos a inspeccionar. Esta técnica se ejecuta con una periodicidad determinada y es realizada por el jefe de la unidad o un encargado o responsable.

Entre las técnicas operativas de seguridad sobre el factor técnico figuran el diseño de herramientas con criterios de seguridad (botones de mando seguros, parada en caso de incidencia, salvaguardas, pantallas en los elementos móviles, etc.), diseño de puestos de trabajo en la misma línea, EPI, señalización de seguridad (espacios peligrosos, vías de evacuación, zonas restringidas, paso de vehículos, etc.). Sobre el factor humano se pueden aplicar estas técnicas a nivel de selección de personal adecuado (condiciones físicas adecuadas a las exigencias del puesto, ausencia de enfermedades que incrementen los riesgos, etc.) o a nivel de formación en prevención de riesgos y en seguridad específica del puesto de trabajo.

6.2.  ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE LOS ACCIDENTES DE TRABAJO EN LA EMPRESA

Para ello se utilizan una serie de índices que nos permiten mantener una vigilancia del comportamiento de una determinada empresa en materia de accidentalidad laboral. Estos índices nos permiten comparar la situación actual de la empresa con la de otras empresas del mismo sector, por ejemplo, o con la de ella misma en años anteriores, etc. Son indicadores que pueden mostrarnos una situación de alarma si la tendencia es ascendente en el tiempo o, por el contrario, de tranquilidad si están por debajo de límites peligrosos.

Índice de frecuencia  → N.° accidentes  × 106/N.° total horas  hombre trabajadas

Índice de gravedad  =  N.° jornadas perdidas por accidente ×
× 103/N.° total de horas hombre trabajadas

Índice de incidencia  =  N.° total de accidentes ×
× 103/N.° medio de personas expuestas

Duración Media de las Bajas (DMB)  =
=  N.° jornadas perdidas por accidente/N.° accidentes con baja

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