6. Sistema español de ciencia, tecnología, empresa y sociedad

El sistema español de ciencia, tecnología, empresa y sociedad se configura tras la aprobación de la Ley de la Ciencia, que persigue, entre sus objetivos fundamentales, una coordinación mayor entre los distintos agentes del sistema. Esta ley establece el Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica (PN de I+D+I) como instrumento de planificación, coordinación y gestión de las actividades de investigación, y crea la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT), como el órgano de planificación, coordinación y seguimiento del mismo. El Plan Nacional establece los grandes objetivos de la investigación científica y tecnológica, tanto en el sector público como en el privado, para periodos plurianuales; es revisable anualmente e incluye las actividades a desarrollar por los organismos de investigación estatales y otros organismos y entidades, públicos y privados, que así se acuerden. Su aprobación corresponde al Gobierno, su seguimiento y valoración al Parlamento, a partir de las comunicaciones periódicas remitidas por el Ejecutivo, y se financia con fondos procedentes de los presupuestos generales del Estado y de otras Administraciones públicas, nacionales o supranacionales, así como con aportaciones de entidades públicas o privadas y con fondos procedentes de tarifas fijadas por el Gobierno.

La CICYT es, además, la encargada de definir las relaciones internacionales exigidas por el PN, establecer previsiones para su ejecución, coordinación y seguimiento de los programas internacionales de I+D con participación española. En su elaboración y ejecución participan organismos públicos del Estado y de las comunidades autónomas, universidades, empresas e instituciones de carácter público o privado, que pueden contratar personal científico y técnico.

El Consejo de Ministros aprobó el PN de I+D+I el 7 de noviembre de 2003, que constituye el eje estratégico de la política española de I+D+I. Este Plan define unos objetivos sobre los que se vertebran las diferentes actuaciones:

  • Incremento del nivel de la ciencia y la tecnología españolas.
  • Incremento de los recursos humanos dedicados a la I+D+I, tanto en el sector público como  privado.
  • Refuerzo de los derechos y las garantías de los investigadores.
  • Fortalecimiento de la dimensión internacional de la ciencia y la tecnología españolas, especialmente en el Espacio Europeo de Investigación.
  • Nuevas actuaciones en grandes instalaciones.
  • Potenciación del papel de la investigación básica y traslacional.
  • Mejora de la comunicación de los avances a la sociedad.

Las comunidades autónomas han iniciado múltiples acciones, y la importancia económica e institucional de las políticas autonómicas de I+D+I ha crecido significativamente. Como regla general, sus políticas están centradas en el desarrollo tecnológico industrial, concentrándose en ayudas a las empresas, desarrollo de parques tecnológicos y organizaciones de ayuda administrativa. La distribución regional de las actividades de I+D muestra claras desigualdades, con una concentración en Madrid, Navarra, País Vasco y Cataluña. Por otro lado, las comunidades autónomas con mayores tasas de crecimiento son Extremadura, Murcia y Aragón.

El sistema español de ciencia, tecnología, empresa y sociedad engloba a todas las instituciones y organismos de titularidad pública y privada dedicados a la generación de conocimiento, mediante la realización de actividades de investigación y desarrollo tecnológico y/o la utilización de éste en el ámbito productivo. A pesar de estar compuesto por una estructura compleja de entidades, puede ser clasificada, desde un punto de vista organizativo, en cuatro grandes categorías, según la naturaleza, objetivos y funciones de cada una de ellas:

  • Sistema público de I+D+I.
  • Organismos de soporte a la I+D+I.
  • Empresas.
  • Sociedad: última destinataria de los avances científicos y tecnológicos.

6.1.  ORGANISMOS DE SOPORTE A LA I+D+I

Estos organismos realizan actividades de intermediación entre los centros de la oferta de I+D+I (universidades, OPIs) y el sector empresarial, y prestan servicios de apoyo a la actividad innovadora. Estas entidades dinamizan el sistema de ciencia, tecnología, empresa, y potencian su interacción con el entorno científico y tecnológico, como mecanismo para la difusión y universalización de  los procesos de innovación.

Los principales objetivos de estas entidades son:

  • Ser una interfaz entre el sistema público de I+D+I y las empresas: transferencia de tecnología a empresas.
  • Ofrecer a las empresas servicios de apoyo a la innovación: conocimiento de la tecnología, formación continuada, resolución de problemas, servicios tecnológicos, proyectos I+D individuales o en colaboración, apoyo en la búsqueda de financiación, comercialización de tecnologías, etc.
  • Proveer entornos físicos para la innovación: el desarrollo de organizaciones como los parques científicos y tecnológicos proporcionan un entorno propicio a la innovación, mediante la agrupación física que facilita las relaciones para la transferencia de conocimientos y contribuye al desarrollo económico de la región.

Las características comunes a estos organismos de soporte a la I+D+I son:

  • Múltiples formas jurídicas. Pueden ser sinónimo de sin ánimo de lucro (asociaciones y fundaciones) o con ánimo de lucro (sociedades mercantiles).
  • Su principal clientela son las empresas destinatarias de servicios de innovación que complementan su capacidad tecnológica.
  • Son importantes para las PYMES y los sectores productivos tradicionales, que acceden con mayor dificultad a la información, los recursos humanos, financieros, e instalaciones.
  • Carácter principalmente autonómico frente al carácter mayoritariamente estatal del sistema público de I+D+I. La mayoría de las administraciones autonómicas se han orientado al desarrollo de estas infraestructuras, por lo que a veces se les añade el calificativo de regionales.

Aunque son muy variadas, las principales entidades de esta categoría pueden clasificarse en:

  • Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI).
  • Centros Tecnológicos. Centros de Innovación y Tecnología.
  • Parques Científicos y Tecnológicos.
  • Fundaciones.
  • Centros Europeos de Empresas e Innovación.
  • Organismos y Agencias de Fomento de la Innovación.
  • Fundaciones Universidad-Empresa.
  • Grandes Instalaciones.

6.2.  OFICINAS DE TRANSFERENCIA DE RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN

Las OTRI nacieron a finales de 1988 por iniciativa de la CICYT, como estructuras para fomentar y facilitar la cooperación en actividades de I+D entre investigadores y empresas, tanto en el marco nacional como europeo. Más tarde, por Orden de 16 de febrero de 1996, se les otorgó carácter oficial con la creación de un Registro Oficial de OTRI en la CICYT.

Las OTRI son intermediarias. Su misión es dinamizar las relaciones entre los agentes del sistema; identifican las necesidades tecnológicas de los sectores socioeconómicos y favorecen la transferencia de tecnología entre el sector público y el privado, contribuyendo así a la aplicación y comercialización de los resultados de I+D generados en las universidades y centros públicos de investigación.

Sus objetivos son:

  • Fomentar la participación de la comunidad científica en proyectos de I+D.
  • Elaborar un banco de datos de conocimientos, infraestructuras y oferta de I+D de sus respectivas universidades o centros de investigación.
  • Identificar los resultados generados y evaluar su  transferencia potencial.
  • Facilitar la transferencia de los resultados a las empresas.
  • Colaborar y participar en la negociación de los contratos de investigación, asistencia técnica, asesoría, licencia de patentes, etc.
  • Gestionar los contratos del centro o universidad con el apoyo de los servicios administrativos.
  • Informar sobre los programas de I+D, facilitar técnicamente la elaboración de los proyectos y gestionar su tramitación.

Casi todas las universidades, centros públicos de investigación, fundaciones universidad-empresa y muchos centros tecnológicos tienen su OTRI. La Red OTRI tenía 210 oficinas en 2005. La actividad gestionada por las OTRI de las universidades es equivalente a los fondos anuales del PN de I+D+I.

Las funciones más comunes que realizan son:

  • Acciones dirigidas a las empresas:
    • Difundir el catálogo de capacidades disponibles para la empresa.
    • Asesorar para la búsqueda de los conocimientos más adecuados a la demanda empresarial.
  • Acciones dirigidas a la universidad:
    • Informar sobre programas autonómicos, nacionales y europeos de I+D.
    • Facilitar, técnicamente, la elaboración y tramitación de los proyectos.
    • Programas de creación de empresas de base tecnológica (spin-off).
    • Proporcionar la movilidad horizontal de investigadores hacia la empresa.
  • Acciones dirigidas a las empresas y a la universidad:
    • Apoyo administrativo al establecimiento de contratos.
    • Búsqueda de fuentes de financiación.
    • Gestión de patentes.
  • Acciones generales:
    • Elaboración del banco de datos de conocimientos, infraestructura y oferta de I+D.
    • Informes y memorias de resultados.

La Red OTRI fue constituida el 17 de marzo de 1997 por la Asamblea General de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), para dinamizar y propiciar la orientación de las actividades de I+D universitarias hacia la convergencia con los intereses tecnológicos del entorno social y económico.

Sus tareas son:

  • Contribuir a la implantación y desarrollo de una imagen de las universidades que reconozca su aportación al desarrollo socioeconómico y al proceso de modernización empresarial.
  • Colaborar con la Administración y otros agentes sociales y económicos en la definición de mecanismos y elaboración de procedimientos que favorezcan la vinculación universidad-empresa.
  • Potenciar el desarrollo y profesionalización de las OTRI como estructuras especializadas para la promoción y gestión de la oferta tecnológica y de las relaciones universidad-empresa.
  • Potenciar el funcionamiento en red de las OTRI, mediante el desarrollo de acciones, instrumentos y servicios de interés común.

Para potenciar la transferencia de tecnología a los sectores productivos y lograr con ello uno de los objetivos del PN de I+D+I de conseguir una mayor competitividad del sector empresarial, se puso de manifiesto la necesidad de ordenar el conjunto de OTRI en un Registro Oficial en la CICYT.

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